La primera noche en el lodge de Tortuguero no dormí mucho.
La ilusión por visitar todo lo que me rodeaba, la lluvia torrencial que retumbaba en el tejado y los ronquidos de mi compañero de habitación no me dejaron conciliar muy bien el sueño.
A este concierto polifónico se unieron al amanecer los alaridos de los monos aulladores o Monos Congo, como los denominan en Costa Rica.
Al principio me parecieron como truenos lejanos, luego como ladridos de perros y finalmente no me cabía duda que eran monos aulladores en plena defensa de su territorio.
En el parque nacional de Manuel Antonio estaban en los árboles de la selva que llegan hasta la playa, no los había visto pero al pasar un helicóptero en vuelo rasante cerca de la playa comenzaron a aullar de forma frenética, replicando a esa invasión de su espacio sonoro. Los tenia muy cerca, una o varias manadas, lo que me permito localizarlos en los arboles y darme cuenta de lo ciegos que están nuestros ojos a los animales de la selva.
Mono Aullador, Alouatta palliata,
Costa Rica.
1 comentario:
Hola entro en tu blog a petición de Nieves y la verdad es que tienes unas foto muy buenas,pasare a menudo.
Un abrazo y buena luz.
PD.me extraña que no tengas mas comentarios la calidad de tus fotos lo merecen.
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